4/9/11

Prohibido sentir en voz baja.

No he venido a complicarte. Ni a descifrar tus gestos, tus miradas. Ni a comenzar con esa estúpida lucha de poder que se traen las parejas. No he venido a cambiarte. Tampoco a pintarte el mundo de color de rosa, porque el gris también forma parte del universo, pero haré que tu cielo siempre sea azul. No he venido a juzgarte, ni a robarte la libertad... Sólo vine para darte la mano y hacernos más fuertes. A perderme en tu cintura. A ser una, junto a ti. Vine a ser tu confidente, a dártelo todo. A apostar por ti. A confiar en ti. A llorarte. A hacerte el amor. A decirte guarrerías que te hagan reír. A llevarte al cine y de paseo. A hacerte enfadar, temblar, gritar, gemir, disfrutar. He venido a demostrarte que el amor existe. Y, ya que estamos, a quitarte la ropa. A volverte loca. A regalarte primaveras. A darte calor durante todos los inviernos.

¿Te parece suficiente?

No hay comentarios:

Publicar un comentario